Los tres demandantes están actualmente detenidos en el Centro de Detención Federal (FDC) en SeaTac, o en el Northwest Detention Center (NWDC) en Tacoma
Seattle, WA – Tres mujeres que fueron separadas por la fuerza de sus hijos por funcionarios de inmigración cuando ingresaron a los Estados Unidos para buscar asilo presentaron una demanda hoy en Seattle, Washington, en nombre de ellos y de docenas de otras familias separadas. La demanda busca una orden que exija a los funcionarios de inmigración que reúnan de inmediato a los niños separados con sus padres y también cuestiona la incapacidad del gobierno de seguir adelante con sus solicitudes de asilo. El Proyecto de Derechos de Inmigrantes del Noroeste (NWIRP) presentó la demanda ante el tribunal del distrito federal en nombre de las familias separadas.
Las tres mujeres forman parte de un grupo de más de doscientos solicitantes de asilo que fueron trasladados de centros de detención de inmigrantes en Texas a una prisión en el estado de Washington, mientras esperaban que los funcionarios de inmigración comenzaran a procesar sus reclamos. Alrededor de cincuenta miembros del grupo llegaron originalmente con niños que fueron retirados por oficiales de inmigración sin ninguna explicación. No han visto a sus hijos en más de un mes y algunos ni siquiera han podido hablar por teléfono con sus hijos.
Las tres mujeres aún no han tenido una “entrevista de miedo creíble”, la primera etapa de revisión de sus solicitudes de asilo, a pesar de que cada una de ellas ya ha sido detenida por funcionarios de inmigración durante más de un mes.
El presidente emitió una orden ejecutiva el 20 de junio, pretendiendo terminar su política de separación familiar.
Esta orden ejecutiva no se dirige a las familias que ya han sido separadas y ordena a los funcionarios de inmigración detener a las familias que ahora ingresan a Estados Unidos buscando asilo.
“La orden ejecutiva afirma falsamente que el Congreso debe cambiar la ley para evitar separar a los niños de sus padres, pero es indiscutible que esta abominación fue creada por el presidente”, dijo Matt Adams, director legal de NWIRP. “La política de la administración Trump sobre la separación familiar viola flagrantemente los derechos constitucionales fundamentales, así como los principios más básicos de la dignidad.”