GUADALAJARA, (Reforma)- Causó efecto la cumbre del martes entre técnico y directiva. Las Chivas del Guadalajara recuperaron el poder y aniquilaron con topes contundentes al Everton chileno, un 6-2 que pudo ser más abultado aún.
Guadalajara retornó a la senda del triunfo y no sólo eso, la paliza le redituó en el liderato del Grupo 6 de la Copa Libertadores de América, en su primer partido en casa, y rompió de paso la racha de cinco partidos sin victoria.
El Rebaño aprovechó casi desde el comienzo la pasividad del visitante, las facilidades para el movimiento del balón de Alberto Medina y Ramón Morales, y la definición correcta, esa que se ausentó en los anteriores encuentros y que ahora llegó como una llovizna sobre la meta del cuadro andino.
Bastaron 18 minutos para que los tapatíos ya estuvieran arriba y se desató en poco tiempo un festín en el Jalisco. Cuatro saludos a la red en la primera mitad reflejaron la pobreza de un Everton para salir de su cuadro bajo y la seguridad con la que el Chiverío laboró en el frente.
Las pinceladas finales las hizo Javier Hernández, quien ingresó de cambio ante un ligero despertar de la visita, y demostró el tino del técnico Efraín Flores, al recuperar la presencia en el ataque con el ¿Chicharito¿.
Antes, Everton puso un poco de suspenso al triunfo rojiblanco con un vertiginoso inicio del segundo lapso, al acercarse con un par de anotaciones, pero más por los pestañeos de la zaga chiva que por sus habilidades.
Los recorridos de Sergio Ponce, las descolgadas de Morales y los servicios del ¿Venado¿ Medina redituaron una vez más en el complemento para apagar la reacción del club chileno.
Todavía en el cierre del juego Chivas no dejó de pelear, pese al marcador ya fijo para su causa, y cerca estuvo el delantero Jared Borgetti de estrenarse como goleador del Guadalajara en una jugada que fue el fiel reflejo del encuentro.
Chivas aplastó al Everton y se declara de nuevo en pie, más allá de especulaciones, críticas y jaloneos internos, con la mira puesta en el fin de semana y el Superlíder Pachuca como su anhelada víctima.