Alberto Bortoni

Agencia Reforma

MÉXICO, DF .- Hoy 17 de abril se cumplen exactamente 45 años de la aparición de la primera generación del Mustang. El origen del corcel se remonta a los 60, cuando se originó una de las primeras explosiones demográficas, cuyos integrantes querían diferenciarse de los autos que conducían sus padres. Los primeros ejercicios apuntaban a un roadster pequeño con un motor central de 4 cilindros, sin embargo, para hacerlo accesible y popular, los directivos de Ford decidieron cambiar a una configuración coupé con capacidad para 4 personas. El precio cuando se presentó el auto se fijó alrededor de los 2 mil 368 dólares, con este valor bajo y su espectacular diseño, cautivó a miles de compradores. El primer día Ford vendió 22 mil unidades, en los siguientes 12 meses las ventas ya alcanzaban 417 mil Mustangs, muy por encima de la meta de 100 mil unidades que se había puesto a su lanzamiento. Ford hizo del Mustang un auto icónico desde el principio; los directivos vieron el potencial del auto desde aquel primer día y aprovecharon cada oportunidad para mostrar sus estética y mecánica, que en las versiones más potentes de Carroll Shelby sobrepasaba los 300 caballos de potencia. Hacia principios de los 70 la situación no era muy favorable para los motores grandes y la situación con el embargo petrolero acabó por limitar la cantidad de potencia disponible en los automóviles. Fue el fin de los Muscle Cars, pero no el fin del Mustang, que recurriendo a una plataforma compacta como, lo era la del Pinto, mantuvo el nombre durante esa difícil época. La generación más longeva ha sido la tercera, que duró desde 1979 hasta 1993, y fue durante ésta que Ford recuperó al Mustang potente y rápido que tenía durante la primera generación. El máximo exponente de la generación Fox fue el Cobra, el primer Mustang de la división SVT, recientemente creada y sucesora de SVO. SVT, a cargo de John Coletti, creó una estética ligeramente diferente para el Cobra y colocó un motor modificado que según la información oficial generaba 235 caballos de fuerza, aunque muchos aseguran que era una cifra bastante conservadora a juzgar del alto desempeño del modelo. La cuarta generación trajo un cambio significativo en el Mustang, un cambio que duró de 1994 hasta el 2004 y aunque estaba basada en la misma plataforma que la tercera generación, hubo algunos cambios tecnológicos importantes, como el motor con árbol de levas a la cabeza y algunas motorizaciones con doble árbol y suspensión independiente en las versiones Cobra de SVT. En el 2005 llegó la quinta y actual generación, la generación que marcó el regreso del Mustang, pues su diseño se basaba en la apariencia de la primera generación; el éxito no se hizo esperar. Ahora para la nueva generación que debutará como modelo 2010, Ford asegura que el modelo ha evolucionado como debió haber evolucionado desde un principio; los cambios son evolutivos, pero seguramente serán suficientes para asegurar otros cinco años de éxito para el ícono de Ford. Todas las generaciones han tenido un buen nivel de éxito, pero sin duda la más exitosa y la que seguidores de todas las etapas admiran es la primera generación, la generación que inició aquella primavera del 64 como modelo 64 y medio y terminó en 1973.