Se acaba el plazo para que GM reorganice sus negocios

MLWAUKEE (AP) — La empresa automotriz General Motors Corp. anunciará seguramente esta semana más cierres de plantas y más concesiones de sus empleados mientras se acerca el plazo que tiene el primero de junio para reestructurar sus negocios o declararse en bancarrota. Sin cambios drásticos y profundos, advirtió el gobierno federal, la empresa con sede en Detroit tendrá que declararse en bancarrota y pedir protección federal al amparo de acreedores para el próximo lunes. La empresa ha intentado reestructurar sus negocios para poder seguir recibiendo dinero del contribuyente estadounidense que le permitan satisfacer sus crecientes costos sociales y ventas a la baja. El viernes, GM recibió otros 4.000 millones de dólares del erario, además de los 15.400 que ha obtenido desde noviembre. A cambio de esa largueza con fondos públicos, la Casa Blanca exigió la reducción de la deuda abultada de GM, el abaratamiento de los costos laborales y la eliminación de concesionarios, marcas y fábricas, además de cesar a su anterior director general Rick Wagoner. El lunes, el sindicato de Canadá Auto Workers Union anunció que sus miembros aprobaron una reducción salarial y otras concesiones laborales. Los obreros estadounidenses votarán esta semana la posible adopción de otras concesiones en el acuerdo a que llegaron el premio United Auto Workers, GM y el gobierno federal la semana pasada. Los detalles del acuerdo, que seguramente incluye cambios en el seguro médico de los futuros jubilados, no fueron anunciados. Los dirigentes sindicales a nivel de planta serán informados el martes en Detroit. Además, GM seguramente anunciará el cierre de otras 14 plantas además de las 16 ya anunciadas a fin de reducir su producción y costos laborales. La medida supondrá el despido de otros 21.000 obreros. Hasta ahora, la empresa confirmó solamente el cierre de dos plantas, una de motores en Massena, en el estado de Nueva York y otra de estampado cerca de Grand Rapids, en Michigan. Las concesiones laborales podrían aliviar uno de los mayores problemas de GM — los costos de plantilla — pero incluso si son aprobados por los gremios, sigue existiendo el problema de la deuda.