Pontiac llega al final del camino

LOS ANGELES (AP) — Cuando Burt Reynolds necesitaba superar en velocidad al vehículo del alguacil Buford T. Justice en la película de 1977 ?Smokey and the Bandit?, eligió como automóvil un Pontiac Trans Am de color negro. Y cuando tuvo que usar un automóvil para atravesar vehículos en llamas en ?Hooper?, optó por un Trans Am rojo. En la televisión, el astro de la serie policial ?Knight Rider? no era realmente David Hasselhoff, sino su Pontiac parlanchín. Y cuando Jim Garner, en su encarnación del detective privado Jim Rockford requería usar un automóvil para resolver un crimen, nunca se le ocurrió conducir un Ford Mustang o un Chevrolet Camaro. No, Rockford eligió un Pontiac Firebird. El Pontiac podía atravesar edificios incendiados, burlarse de alguaciles de pequeñas poblaciones del sur de Estados Unidos, inclusive ayudar a proteger al mundo de robots gigantes, pero sólo una cosa no pudo lograr: salvarse de la hecatombe económica que comenzó en septiembre de 2008. Por lo tanto, General Motors anunció la semana pasada que ha decidido eliminar la marca Pontiac, un vehículo con motor V-8 que consumía gasolina como si hubiera sido un tragafuegos, y que quedó inmortalizado no sólo en filmes sino también en canciones. Durante una época, el conjunto musical Monkees paseó por diferentes escenarios a bordo de un Pontiac GTO. De todas maneras, en algún momento de la década del ochenta, el affair amoroso de muchos norteamericanos con el Pontiac comenzó a desvanecerse. Expertos de la industria automotriz señalaron esta semana que el Pontiac comenzó a desaparecer de la fantasía de muchos estadounidenses por culpa de los precios de la gasolina. Otros dijeron que Pontiac no se mantuvo a la altura de los tiempos. La contribución más reciente de Pontiac fue el Aztek, un vehículo regordete parecido a una camioneta que intentaba pasar por debajo de un puente de escasa altura. Jim Mattison, director de los Servicios Históricos de Pontiac, con sede en Michigan, dijo que sin importar las razones que la empresa ha tenido para cerrar sus puertas, lo cierto es que los últimos automóviles de la marca no consiguieron atrapar la imaginación del público. ?En 1963, crearon un automóvil maravilloso llamado el GTO. Luego llegó el Firebird, en 1967, que se convirtió posteriormente en el Trans Am?, señaló Mattison. Pero ya diez años más tarde, la imaginación había menguado. Pontiac descontinuó el Firebird y el Trans Am en el 2002, e intentó retornar al GTO en el 2004. Pero el nuevo modelo,producido en Australia, nunca se arraigó, y la producción fue cancelada dos años más tarde. ?Nunca lució como un Pontiac. Era todavía un automóvil australiano?, dijo Chris Brown, del Museo Petersen del Automóvil, donde los Pontiac aparecieron en prominente despliegue durante una exhibición hace dos años.