Lloran al final de su show

Yolanda Martínez

Agencia Reforma

LA HABANA, Cuba.- En La Plaza de la Revolución se vivió ayer un día histórico.

Ahí, donde en el pasado se fusilaron a miles de disidentes al régimen de Fidel Castro, Juanes y 14 figuras más, entre ellas Miguel Bosé, Olga Tañón y Víctor Manuel, hicieron bailar y cantar a más de un millón 150 mil personas, según cifras de los organizadores del concierto Paz Sin Fronteras, con un espectáculo en el que nadie pronunció alguna consigna política.

En cambio, todos hicieron énfasis en que la paz es un derecho fundamental de todas las personas y todas las naciones.

Protegidas con gorras y sombrillas, miles de personas de todas las edades se congregaron en la explanada desde el mediodía; se desbordaron desde la amplia Avenida Paseo y hasta invadieron los vetados jardines del Palacio de la Revolución, sede del Gobierno.

Ansiosas, esperaban que la música comenzara a sonar. Se pudo apreciar a familias enteras que llegaron de lugares tan alejados de la isla que incluso tuvieron que salir de sus casas la noche del sábado.

Pero para todas ellas valió la pena el sacrificio, ya que se entregaron por completo a los temas de Olga Tañón (quien abrió el espectáculo a las 13:45 horas), y a los del resto del elenco, X Alfonso, el ecuatoriano Velasco, Amaury Pérez, Víctor Manuel, Miguel Bosé, Jovanotti, Cucú Diamantes y Yerbabuena, Orishas, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez, Danny Rivera, Carlos Varela y Los Van Van.

Vestidos de blanco, al igual que una gran parte del público, los artistas interpretaron temas alusivos a la paz y la hermandad. Por ejemplo, Bosé hizo cantar a todos con su éxito “Partisano”, Juanes con “A Dios le Pido” y Aute con “Rosas en el Mar”.

Estaba pronosticado un día caluroso, sobre los 35 grados centígrados, pero en el corazón de la plaza en ese momento la temperatura superó los 40. Decenas de espectadores se desmayaron, pero la Cruz Roja les brindó atención oportuna, así como a algunos convulsionados.

El concierto, que mantuvo el ánimo arriba todo el tiempo, estuvo acorde con el ambiente entre el público, que se mostró feliz y sacó energías para la maratónica jornada de poco más de siete horas de refrescos, agua y dulces que consumieron durante el evento.

Cada artista cantó alrededor de 15 minutos y fueron Bosé, Juanes y Tañón quienes más tiempo en escena tuvieron. Juanes y Bosé cantaron juntos a medio espectáculo y al final, junto con todo el elenco.

“Hoy estamos todos juntos cumpliendo un sueño de paz, concordia y amor. Y decimos que el que aún no esté de acuerdo se nos sume, porque la paz es el primer derecho y el más poderoso”, gritó Bosé previo a su actuación.

Juanes, el organizador de esta iniciativa que desató una candente polémica entre la comunidad de cubanos en Miami, expresó su alegría por la respuesta del público cubano.

“Un millón 150 mil personas, en estos momentos ¡Es una maravilla!, dijo emocionado el colombiano, quien se bajó del escenario sin interpretar “Cubano Soy”, un tema inédito sobre “las dos cubas” que anunció tiempo atrás que cantaría.

El show cerró casi a las 19:00 horas con mucha emotividad y lágrimas, Olga Tañón y Miguel Bosé no pudieron contener el llanto frente a su público mientras una parte del público ondeaba banderas de México, Cuba, Colombia y España, entre otros países.

“Cuba, te quiero Cuba, para hoy y para siempre”, se despidió Bosé con la voz quebrada.

“Una sola familia cubana”, secundó Juanes. “La cultura no tiene fronteras y me parece maravilloso que en la Plaza de la Revolución vayan a cantar artistas de esa talla. Unos locos en Miami salieron a darle martillazos a los discos de Juanes por el sólo hecho de que va a cantar en Plaza de la Revolución. Declararon traidores a Olga Tañón, a Juanes y a Miguel Bosé.

ASÍ LO DIJO “Vamos a estar pendientes, pudiéramos tomar algunas imágenes de ese histórico concierto de una gran significación”.

Hugo Chávez, Presidente de Venezuela

“Tengo entendido que (Juanes) es un músico fabuloso. El dará un concierto muy bueno. Estoy seguro de que este tipo de intercambios culturales no daña las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. (Pero) tampoco hay que exagerar la ayuda que proporcionan”.

Barack Obama, Presidente de Estados Unidos