Sounders FC termina su temporada regular de local y clasificado, pero enfrentando a un equipo, el Dallas, que lucha por su vida, y que ha mejorado enormemente.

Desde que se fue su goleador titular, Kenny Cooper, para la Bundesliga a fin de julio de este año, hace 11 jornadas, el equipo ha anotado 27 goles.

En el mismo número de juegos, antes de la partida de Cooper, anotó solo 17.

Dallas pasó de ser el candidato a la última casilla del Oeste, a ser el equipo mas “caliente” de la liga, faltando una jornada, con opción de ir a la liguilla si le gana a Sounders.

¿Qué cambio, tácticamente para Dallas?

Lo más grande no siempre es lo mejor; por lo que hemos podido ver, el equipo pasó, de jugar con un solo punta, el “armario” Kenny Copper, a dejar más libres en las 18, y a rotar a dos hombres rápidos y habilidosos, David Ferreira y Jeff Cunningham.

Ferreira, medio creativo colombiano que llegó este año desde el Brasil, parecía ahogado llegando de atrás a encontrar los 1.90 de Cooper parando el balón, y demorándolo buscando ángulo de remate.

Guardadas las proporciones, la situación recordaba las escenas de Montero con Jaqua, por momentos.

Ahora “el maestrito” se mueve con propiedad y con espacio, ha anotado 6 goles en este periodo, y 8 en total.

Por otra parte, el jamaiquino Cunningham, que estaba por el carril derecho, a la sombra de Cooper, ahora anotó en 7 partidos seguidos, y se subió con 17 goles al primer lugar en la tabla, puede ganar el botín de oro.

El cambio ha disparado a Dallas y le ha permitido vencer en sus últimos 4 juegos.

Pero lo grande también sirve, Dallas ha vuelto a contar con su portero titular, el enorme argentino Darío Sala, quien ha cedido apenas dos goles en los últimos 4 partidos.

Su último refuerzo, el mexico-americano Daniel (Demetrio) Hernández, viejo conocido del técnico del Dallas, Schellas Hyndman, llegó del Necaxa a contribuir de inmediato como medio defensivo y dar solidez atrás.

La defensa de Dallas también ha mejorado.

Es difícil saber qué tanto va a contar la estrategia este sábado, cuando los Texanos van a llegar simplemente a “romperse el alma” a Seattle, por su clasificación.

Pero la verdad, es que los de Dallas llegan con mejores argumentos físicos y tácticos que nunca, para enfrentar al Sounders.