MADRID (AP) — Casi la mitad de los españoles tiene una mala primera impresión de los inmigrantes, aunque la gran mayoría vincula su llegada al país con necesidades laborales, según una encuesta publicada el martes por el gobierno.

Además, y a la pregunta de si hay un colectivo de extranjeros por el que tenga más simpatía, la mayoría responde que no, seguido de lejos por un 12% que prefiere a los latinoamericanos.

El informe “Evolución del racismo y la xenofobia en España (2009)” alertó de un incremento del rechazo hacia los inmigrantes motivado por la recesión y el entorno de crisis económica.

Aunque la inmensa mayoría relaciona la inmigración con el trabajo y la búsqueda de una vida mejor, el 47% de los españoles afirmaron que el primer pensamiento con el que asocian a los inmigrantes es negativo.

En concreto, los entrevistados señalaron la “masificación” o el “aumento desmedido de extranjeros” como los más problemáticos. En ese sentido, el 42% consideró que las leyes de extranjería son demasiado tolerantes.

A la hora de valorar con carácter general los aspectos positivos o negativos, la mayoría de los españoles, el 27%, coincidió en señalar el intercambio cultural, el mestizaje y el enriquecimiento de las relaciones humanas como la mejor aportación.

En cuanto a los negativos, el 33% destacó problemas asociados a la delincuencia y la falta de seguridad, mientras que el 11% mencionó la poca integración y el choque cultural.

El informe, elaborado por el Observatorio del Racismo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, se basa en una encuesta de casi 3.000 entrevistas realizada a finales de 2008, un periodo marcado por el inicio de la recesión y la crisis económica.

Actualmente, más de 5,6 millones de extranjeros, el 12% de la población, residen en España. Si el desempleo está golpeando al país con una tasa que roza el 19%, entre los inmigrantes el porcentaje supera el 27%, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística.

Por otro lado, unas 140 asociaciones de inmigrantes en España firmaron el martes una queja ante el Ministerio del Interior, en la acusan a la policía de realizar detenciones preventivas de inmigrantes.

Según estos grupos, las fuerzas de seguridad realizaron 445.000 identificaciones a extranjeros el año pasado, casi siempre basándonse en criterios raciales.

Además, censuraron que los agentes trasladen a algunos extranjeros a comisaría para comprabar si su tarjeta de residencia es legal y está en vigor.