Rechazan acusaciones

WASHINGTON (AP) — Los ejecutivos de Goldman Sachs, reprendidos por varios legisladores por su “codicia desenfrenada”, defendieron a ultranza su conducta y negaron que el colosal banco de inversiones haya sido uno de los causantes de que el sistema financiero del país haya estado al borde del derrumbe.

Aunque la firma busca defender su reputación, los senadores dijeron que el hecho de que la conducta de los ejecutivos llevó a la crisis financiera demostró claramente la necesidad de una regulación más estricta.

Los demócratas confiaban en aprovechar la audiencia realizada durante todo el día para ganar apoyo a una legislación que se ha presentado ante el Senado.

Los republicanos han logrado hasta ahora bloquear el debate, pero se esperan más ensayos de votación para determinar si la propuesta reúne los votos suficientes.

La legislación combatiría el tipo de inversiones escasamente reguladas en el mercado inmobiliario que incidieron en la crisis desde el 2007.

Durante horas de testimonios ante una subcomisión investigadora del Senado, ejecutivos actuales y anteriores de Goldman refutaron, algunas veces disgustados, las acusaciones de fraude presentadas recientemente por la Comisión de Valores y Cambios (SEC, por sus siglas en inglés), contra la compañía.

Los ejecutivos negaron tajantemente que la empresa se haya beneficiado del colapso inmobiliario al idear una estrategia que apostaba contra los valores respaldados por préstamos para vivienda, algo que habría incluido un engaño simultáneo a sus propios inversionistas.

“Me defenderé en la corte contra esta acusación falsa”, advirtió Fabrice Tourre, ejecutivo del área de contratación de Goldman.

Tourre, de 31 años, nació en Francia y, junto con la empresa, fue acusado de fraude civil por la SEC.

“Rechazo categóricamente la acusación de la SEC”, dijo.

Durante la audiencia, los senadores de ambos partidos criticaron duramente a los ejecutivos de Goldman, acusándolos de hacer apuestas financieras que casi descarrilaron a toda la economía estadounidense.

“En este momento, los cabilderos llenan los salones del Congreso, con la esperanza de debilitar o matar una legislación que busca reformas para evitar estos abusos”, dijo el senador demócrata Carl Levin, presidente del panel. “Wall Street está en el lado equivocado de esta pelea”.

Ello representa “una codicia desenfrenada, ante la falta de vigilancia”, dijo.