Jorge Marrón, Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Canelo Casas y El Cholo no se echaron para atrás y el próximo domingo se jugarán las cabelleras en la Arena México. Un mes de diferencias y férrea rivalidad les bastó a estos dos gladiadores para estampar ayer sus firmas en la Seria y Estable, ante la gente de programación, quien avaló el combate y le dio luz verde a la apuesta. Hace cuatro semanas se realizó un Torneo Cibernético en el que nació la enemistad entre los involucrados. Desde entonces todo creció hasta que el pasado domingo se lanzaron el reto, tras el triunfo del Cholo, con cuerdas de por medio, para que quedara todo definido para esta batalla. “Estoy muy contento porque es mi primera lucha de apuesta en la Arena México. Es una gran oportunidad y un escalón para subir en la cartelera, así que tengo que dar el máximo para salir adelanto”, comentó el Canelo, el cual aún desconoce quién estará acompañándolo en su esquina, aunque no descarta que sea alguno de sus familiares como el Negro Casas, Felino, Puma o Tiger. Fue precisamente el de la Dinastía Casas, el primero en firmar el contrato ante la mirada de Juan Manuel Mar y José Luis Feliciano, quienes, posteriormente, le pidieron al contrario que hiciera lo propio. Sin miedo, con la confianza de acabar y destrozar a su melenudo oponente, Carlos Soriano manifestó su confianza por imponer la rudeza aprendida en más de 20 años recorriendo los cuadriláteros. ”Somos rudos y sabemos a lo que nos exponemos y ni modo. El domingo saldré con los brazos en alto y si esto es un escalón para mi carrera, así lo voy a tomar, caiga quien caiga”. Canelo Casas, rudo.