Triple personalidad

Víctor Alemán

Agencia Reforma

LEIPZIG, Alemania .- Si la Cayenne es el modelo más versátil en la gama Porsche, la nueva generación de este SUV deportivo aumenta sus virtudes y deja atrás la polémica cuando fue presentada por primera vez años atrás.

Además de combinar el uso en el pavimento como fuera del mismo, la tercera generación de la Porsche Cayenne tiene ahora 3 personalidades. La primera es con motorización a gasolina, que ofrece 3 opciones de motores, un 6 cilindros naturalmente aspirado con 300 caballos y dos 8 cilindros, uno naturalmente aspirado y otro turbocargado con 400 y 500 caballos de potencia respectivamente.

La otra faceta de la Cayenne es la opción a diesel, la cual cuenta con un motor 6 cilindros en V con 240 caballos de potencia y un saludable torque de 550 Nm desde las 2,000 revoluciones por minuto.

La tercera y nueva cara de la Cayenne es una versión híbrida, la cual combina un motor a gasolina de 6 cilindros en V con 333 caballos de potencia y uno eléctrico de 34 Kw cuya potencia equivalente en caballos es de aproximadamente 47 caballos. En forma combinada, ambos motores ofrecen una potencia de 380 caballos y un torque de 580 Nm desde las 1,500 revoluciones, cifra ligeramente superior a la versión diesel.

Con estas 3 personalidades, Porsche espera incrementar las ventas de la Cayenne, la cual se ha mantenido en los últimos años como el Porsche de mayor venta en el mundo.

Pero las novedades de la tercera generación no están solamente bajo el cofre, el cambio más notorio se percibe al frente y atrás del nuevo modelo.

De acuerdo con Mitja Borkert, responsable del diseño de este vehículo, uno de los objetivos principales a la hora de rediseñar el modelo, fue mantener e incrementar la presencia del DNA Porsche. Lo anterior se refiere a transmitir a simple vista algunos de los rasgos que identifican a uno de estos autos en el mundo.

Uno de esos rasgos es el perfil del modelo insignia 911 que se nota más presente en la Cayenne. Otro de los rasgos se encuentra en el cofre, el cual es ahora más puntiagudo que la generación previa.

En la parte trasera se encuentra otro de los cambios más notables, el ancho de los “hombros”, que enfatizan el tamaño de las ruedas traseras y le dan un toque más dinámico.

Por dentro también existen cambios notables entre los que destacan el nuevo volante de 3 postes en lugar del que tenía forma de triángulo de la generación pasada. Las barras de soporte que van al centro de la consola fueron colocados ligeramente más abajo de su posición actual. Las ventilas del sistema de aire acondicionado son ahora verticales en lugar de horizontales.

En general la consola de instrumentos que antes era plana, ahora tiene una orientación ascendente muy similar a la del Panamera.

El conjunto de instrumentos también cuenta con un cambio que acerca a la Cayenne más a la personalidad de los modelos tradicionales de Porsche. El velocímetro ya no se ubica al centro de los instrumentos, esa posición privilegiada es utilizada ahora para el tacómetro.

Porsche afirma que la nueva generación de la Cayenne es 20 por ciento más eficiente en el consumo de combustible y menos contaminante, de hecho la versión híbrida reporta una cifra de 195 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, solamente dos gramos arriba de la versión a diesel.

Gran parte de las mejoras en eficiencia del consumo y emisiones se debe a una reducción importante de peso, que es de 180 kilogramos aproximadamente, el peso de dos pasajeros con dos maletas llenas.