María Fernanda Torres
Agencia Reforma
Pantalla de alta definición, home theater, disco Blu-ray, palomitas y un sofá cómodo, tienes todo para disfrutar una película en casa. Sin embargo, aun así, te falta algo: la magia del cine.
Si bien la tecnología ofrece una forma distinta de ver filmes en tu hogar, aún no consigue proyectar la misma sensación que implica ir al cine, ¿por qué?
La experiencia de pasar por el lobby, ver la cartelera y los pósters de los estrenos, comprar en la dulcería, hacer fila y hasta correr para conseguir buenos lugares es inigualable. Más cuando disfrutas del ambiente que crean las pantallas gigantes y el sonido digital.
“En el cine la gente está atenta, metida en la película, identificada con los personajes y la trama. Es una experiencia muy difícil de igualar, aun cuando tengas teatro en casa”, advierte Gerardo Villarreal, gerente de la Exhibidora Del Bravo.
Cuando entras a una sala de cine dedicas en promedio dos horas de tu tiempo a estar atento viendo una película. En cambio, cuando estás en tu casa, no falta que suene el teléfono o toquen a la puerta, y aunque le pones pausa, pierdes el hilo de la trama.
“El cine no ha perdido su magia porque implica una serie de sensaciones que envuelven la mayoría de los cinco sentidos. De tal manera que se vuelve una experiencia multisensorial y un entretenimiento social que puedes compartir con tu familia, pareja o amigos”, dice un vocero de Cinépolis.
En casa da lo mismo ver una película que un partido de futbol, además permites distractores que en el cine están fuera de lugar. Muchas familias, en especial aquellas con niños pequeños, ven películas en su hogar porque les resulta más cómodo, más económico y pueden hacerlo a la hora que lo deseen. Pero nunca será igual que ir al cine.
“Hubo gente que dejó de asistir a las salas cuando salieron los DVDs, pero después de un tiempo regresaron porque ya no querían estar encerrados en su casa”, señala Raúl Garza Cavazos, gerente general de Cinema Rally.
Mucho tiene que ver la visión de los empresarios en realizar las modificaciones necesarias para que los clientes se sientan más cómodos.
“Se han hecho adecuaciones que hacen que la experiencia de ir al cine sea más agradable, como butacas más cómodas, más espacio entre asientos, salas VIP, películas en tercera dimensión, sonido Dolby digital”, explica.
De hecho, el sonido representa alrededor del 80 por ciento de la experiencia de ir al cine.
“El audio doméstico no es competencia en este sentido, menos con la tecnología digital que viene a revolucionar el mercado de la exhibición cinematográfica, porque ofrece mayor fidelidad tanto en audio como en proyección”, añade la fuente de Cinépolis.
El cine también ha prevalecido por la disposición puntual del material cinematográfico, ya que en video, a veces, tarda meses en llegar un estreno, añade.
3D ¿Moda o estrategia?
Agencia Reforma
En los últimos cinco años, el cine en tercera dimensión ha recuperado el poder de la novedad y la taquilla, convirtiéndose en el nuevo aliado de las cadenas exhibidoras. De acuerdo a conocedores del tema, el 3D nunca ha sido una moda sino una estrategia comercial.
“Es un sistema que están utilizando Hollywood y las productoras de películas para atraer a las audiencias con una novedad”, señala Jesús Torres, especialista en temas cinematográficos. Recientemente la cinta Avatar, del director James Cameron, sorprendió al mundo por la gran calidad de definición en tercera dimensión y logró recaudar casi 3 mil millones de dólares.