Mexicana de Aviación se queda en tierra

Por JULIA GALIANO-RIOS

Associated Press

MEXICO (AP) — Mexicana de Aviación canceló el sábado todos sus vuelos, en lo que constituye la desaparición, al menos temporaria, de una de las aerolíneas más antiguas del mundo.

Quienes tenían boletos de vuelos cancelados de la empresa afrontaban dificultades para encontrar alternativas de transporte, y algunas aerolíneas les ofrecían pasajes con descuentos.

Asimismo, las cancelaciones de vuelos abarcaron los de las dos aerolíneas internas, Mexicana Click y Mexicana Link, a las que controla el Grupo Mexicana.

“Ante el grave deterioro financiero en el que se encuentra la empresa, y ante la imposibilidad de lograr acuerdos que den viabilidad futura a las operaciones, nos han obligado a suspender temporal e indefinidamente las operaciones de Mexicana de aviación, Mexicana Click y Mexicana Link”, dijo el Grupo Mexicana en una grabación dejada en un número telefónico en la Ciudad de México.

“En todo momento continuaremos buscando alternativas para dar viabilidad de largo plazo a la empresa”, agregó.

La oficina de prensa de la compañía no responde a las llamadas y los mostradores de boletos de la firma estaban vacíos en la terminal de la capital, su principal centro de operaciones. Algunos grupos de viajeros buscaban asesoría sobre cómo reemplazar sus vuelos.

Erika Lejsek, quien encabeza el departamento de quejas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dijo que entre 60 y 70 personas han solicitado asistencia en los mostradores de la entidad en el aeropuerto.

La directora general de Quejas y Conciliación de la Profeco dijo que unos 22 usuarios han sido colocados en otras aerolíneas mexicanas, al menos tres de las cuales ofrecen boletos con descuento para que las personas puedan regresar a sus puntos de origen.

No obstante, un número reducido de personas con boleto permanecían el sábado en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México en busca de alguna alternativa para regresar a lugares de origen.

El viajero Luis Ignacio Sorroza intentaba regresar a la ciudad de Oaxaca, en el sur, tras un viaje a Miami, Florida, en un vuelo reservado originalmente con Mexicana de Aviación.

“La verdad es que no te resuelven nada, no te dan ninguna información, simple y sencillamente logramos nada, ya nadie informa nada”, afirmó Sorroza.

Aunque logró que otra aerolínea lo trajera de Miami a la Ciudad de México, Sorroza se quedó sin vuelo a Oaxaca, 570 kilómetros (290 millas) al sureste de la capital. “De hecho, tienes que ver cómo regresas a tu casa”, apuntó.

Mexicana de Aviación volaba rutas a más de 65 destinos nacionales e internacionales, incluidos Estados Unidos, Canadá, América Central, Sudamérica y Europa. En el 2009, transportó a 11,1 millones de pasajeros, dijo la empresa en su página de internet.

Mexicana fue fundada en 1921, poco después de la holandesa KLM y la australiana Qantas. El 2 de agosto, la empresa solicitó la quiebra en México y Estados Unidos en un intento por lograr una reestructuración financiera.

La mayor aerolínea de México puso fin a sus operaciones con el argumento de que carecía de capital suficiente para mantenerse en funcionamiento. Sin embargo, el secretario de Transporte, Juan Molinar Horcasitas, dijo que la aerolínea se encuentra en un proceso que podría propiciar su reestructuración. El funcionario se abstuvo de facilitar detalles específicos sobre la situación financiera de la empresa.

Mexicana dijo el viernes en un comunicado difundido en su página de internet que los actuales socios recibieron la aerolínea en un estado de bancarrota técnica y que la empresa afrontó perjuicios a causa del brote de la gripe porcina del 2009 que ahuyentó a los viajeros durante meses y debido a la crisis económica.

La aerolínea dijo que el alza en los precios de los combustibles para jet y los costos laborales contribuyeron a sus dificultades financieras.

Antes de que solicitara la bancarrota, la compañía fracasó en sus intentos por lograr un acuerdo con los sindicatos para bajar el sueldo 41% a los pilotos y 39% a las asistentes de vuelo, además de un recorte de 40% de la planta laboral.

La empresa afirmó que estas reducciones eran necesarias para mantener la compañía en funcionamiento, pero los dirigentes sindicales rechazaron esas propuestas y recordaron que sus agremiados ya habían aceptado recortes en el 2006.