Agencia Reforma
Nueve de cada 10 mexicanos entre 6 y 35 años de edad sufren de caries dentales,
Informo la Organización Mundial de la Salud, ubicando a mexico como el segundo grupo de más incidencia de caries y enfermedades periodontales, al mismo nivel que el resto de Latinoamérica e, incluso, con un mayor problema que los países africanos.
“La presencia de caries dental se observa principalmente en pacientes entre los 6 y 35 años y, de los 35 en adelante, generalmente la incidencia más importante es de problemas periodontales o de encía”, indica Michel Kenig Romerowsky, odontólogo y miembro del Consejo Mexicano de Rehabilitación Oral y Maxilofacial.
Datos de la OMS del 2005 ubicaron el índice de caries en México en cerca del 92 por ciento, mientras que en Estados Unidos, la incidencia fue de entre el 4 y 7 por ciento.
“Esto quiere decir que 92 de cada 100 personas, al año, tenían de dos a tres caries nuevas”, explicó Kenig Romerowsky, “en Estados Unidos, como país de comparación, tienen del 4 al 7 por ciento de incidencia”.
La causa:
Consumir en exceso refrescos, golosinas y frituras adicionadas con ácidos, esto combinado con malos hábitos de higiene y cierta predisposición causada por la acidez de la saliva, coinciden odontólogos locales.
“Ingerir refrescos y dulces más que nada te afecta porque no tenemos la cultura de cepillarnos los dientes cuando acabamos de consumir los alimentos”, asegura Eliud San Juan Wade, miembro del Consejo Mexicano de Rehabilitación Oral y Maxilofacial.
De acuerdo con los especialistas, la incidencia de enfermedades dentales aumenta considerablemente en edad escolar debido al consumo de golosinas durante el descanso.
En cuanto a la higiene dental, San Juan Wade recalca la importancia del cepillado después de los alimentos o, por lo menos, en la mañana y en la noche, para evitar la acumulación de bacterias.
“Cepillarse los dientes inmediatamente después de cada alimento y usar hilo dental, por lo menos dos veces al día, en la mañana y en la noche, puede prevenir en gran medida que aparezcan estos problemas”, asegura el especialista.
“Si no se puede (cepillarse) después de cada alimento, por lo menos debe hacerse antes de dormir y al levantarse, pues en la noche disminuye la cantidad de saliva y se incrementa la concentración de bacterias que provocan la caries en la cavidad oral”.