BOGOTA (AP) — “Sin armas la vida es otro cuento” es el eslogan del concierto con asistencia de unas 4.000 personas en el estadio de fútbol El Salado.
Juanes aseguró a la emisora RCN que “Medellín está sufriendo muchísimo y este problema de las comunas está tomando una dimensión incalculable y si no nos ponemos las pilas (alerta), un poco a recapacitar sobre este tema, pues se va salir de las manos”.
El cantante, acompañado de sus anfitriones Son Batá, Peligroso y Elite, interpretó canciones como “el Yerbatero” y “A Dios le pido”.
Henry Arteaga, integrante del grupo Elite, en diálogo telefónico dijo que “aquí lo que queremos es no más armas, sino música, rumba, trabajo y amor”.
Para Arteaga lo más importante del concierto es que “la voz de todos estos jóvenes está siendo escuchada, aquí se tienen que unir desde el mas famoso como lo es Juanes hasta el tendero, aquí tenemos que unirnos todos, sino nunca alcanzaremos nuestra meta que es la paz, hoy es otro granito de arena para que Colombia y el mundo se den cuenta que nosotros los de la comuna 13 queremos la paz”.
La comuna 13 es una barriada pobre de Medellín, segunda ciudad colombiana y a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, donde en los últimos meses ha habido enfrentamientos entre pandillas.
Las autoridades han indicado que riñas entre bandas rivales provocaron un aumento en el número de asesinatos: del 1 de enero al 29 de agosto pasado se registraron 1.430 homicidios en la ciudad, mientras que en el mismo período de 2009 las cifras llegaron a 1.299 según Jairo Herrán, personero o representante del ministerio público en Medellín.
Según Fernán Martínez, manager de Juanes, “es un concierto muy significativo, muy importante y sobre todo es para dar un ejemplo de que se puede trabajar y que hay gente de bien.”.