Alto voltaje, cero emisiones

Víctor Alemán Soto

Agencia Reforma

Este destino turístico se transformó en semanas pasadas en una enorme villa ambiental en donde los países trataban de ponerse de acuerdo para armar una estrategia global para el cuidado del planeta.

Mientras los diplomáticos discutían temas ambientales, diversas marcas aprovecharon para dar a conocer sus productos “verdes”. Una de esas compañías es Nissan, la cual armó en el kartódromo local, una exhibición de lo que será el primer auto eléctrico moderno que circule en México.

Se trata del Leaf, modelo del cual el Gobierno capitalino contará con una flotilla de taxis los cuales circularán en áreas específicas de la Ciudad de México. Además de esta flotilla, Nissan asegura que para algún punto del siguiente año el auto estará disponible al público.

Pero, ¿Cómo se siente manejar un auto eléctrico? Nissan ofreció una prueba de manejo en la compacta pista de Can Cún para darnos una idea de lo que este modelo puede hacer.

Al entrar a la cabina, llama la atención su similitud con cualquier vehículo en el mercado, se utilizan materiales de buena calidad al tacto y vista y tiene sus dos pedales respectivos, uno de freno y otro el acelerador. No existen elementos mecánicos como cables o palancas, ya que todo es “by wire”. Algo de lo que más llama la atención es el área en donde debería estar la palanca de cambios, en su lugar está un selector tipo joystick que se asemeja al selector de BMW.

Su función es seleccionar la modalidad de operación, ya que este vehículo no tiene caja de cambios o “velocidades” como un auto convencional. Se pueden seleccionar las modalidades Reversa, Neutral, Drive, eco Drive y Parking.

Más atrás de la ubicación del selector se encuentra el freno de mano electrónico, algo cada vez más común en autos convencionales.

Para iniciar la marcha no hay que insertar una llave, cuenta con un sistema de encendido con botón. Después de presionarlo, se escucha una señal sonora muy al estilo de algunos aparatos electrónicos como televisiones.

Esta es la parte más extraña de la operación en el Leaf, ya que no se siente vibración o sonido de un motor, lo único que se escuchará es el sistema de aire acondicionado si está encendido y claro, el sistema de sonido. Antes de iniciar el movimiento del auto, hay que desactivar el freno de mano pulsando la palanca hacia abajo.

Al mover el selector de marcha en la posición de Reversa, se activa la cámara trasera para mostrar algún obstáculo y servir de asistente al estacionarse. Al iniciar la marcha en reversa y con fines de seguridad, el auto emite un sonido de alerta.

Para iniciar la conducción hacia adelante, el selector se mueva a la D como en cualquier auto convencional. Cuando se oprime el acelerador es notable la ausencia de ruido y el empuje constante del motor eléctrico en las ruedas delanteras.

El kartódromo donde se llevó a cabo la prueba de manejo no representó mayor reto al Leaf. No es que se trate de un auto deportivo, sino que un kartódromo está diseñado para vehículos de menores dimensiones sin embargo, las curvas rápidas y pronunciadas demostraron el buen balance del auto eléctrico de Nissan.

Una de las principales razones por las que Nissan ha logrado este balance, es que el Leaf fue concebido desde su inicio como un auto eléctrico y no se le tuvieron que hacer adaptaciones a un vehículo existente.

Lo anterior es evidente si se le compara al Mini eléctrico el cual se basa en el modelo actual pero sin un motor de combustión interna y un pesado paquete de baterías en la parte trasera. Esta combinación le quita agilidad al modelo eléctrico, algo que en el Nissan no pasa al concentrar el peso del paquete de baterías en el centro inferior del auto.

La dirección es precisa y gracias a su centro de gravedad bajo y balanceado, no se sienten bamboleos al hacer maniobras de cambio repentino de carril.

Al pisar el freno, además de reducir la velocidad del auto, el sistema regenerativo de energía aprovecha la fuerza cinética generada y la almacena en las baterías.

De acuerdo con los ingenieros de Nissan, el Leaf tiene una autonomía de 160 kilómetros pero por las constantes frenadas pudiera superar esta cifra.

Al ser un auto eléctrico y no contar con un motor a gasolina o diesel, no puede reabastecerse en una gasolinera. La forma de recargar las baterías del Leaf es como un aparato electrónico, con un cargador el cual puede ser de carga rápida o convencional siendo la diferencia desde una hasta 8 horas aproximadamente. La carga de energía tiene un costo aproximado a los 35 pesos para recorrer 160 kilómetros, lo que representa apenas el 25 por ciento del costo para recorrer la misma distancia en un auto a gasolina.

Ante la inquietud de lo que sucedería con un conductor de Leaf que se quede atrapado en un embotellamiento con el aire acondicionado y radio encendidos, los ingenieros aclaran que al estar detenido el vehículo, el motor no consumirá energía, así que los consumidores solamente serían los accesorios, los cuales tienen como respaldo, una celda solar que va en la parte superior de la puerta o “hatch” trasera.