Alas de México es una bellísima escultura creada por el artista mexicano Jorge Marín que se encuentra en exposición desde el año 2010 en el Paseo de La Reforma en la Ciudad de México. Está compuesta por dos alas de bronce, modeladas a escala humana. Esta obra tiene la particularidad de invitar al público a interactuar directamente con ella, ya que el modo en el que está creada y expuesta, insinúa que algo le hace falta, ese algo es: una persona.
Alas de México es una obra que ha sido fotografiada cientos de miles de veces, y cada vez de diferente manera, porque cada fotografía contiene la imaginación y la perspectiva de cada espectador.
Esta bella escultura ha visitado ya diferentes lugares del mundo, siendo exhibida con el mismo éxito en cada lugar: Singapur, Tel Aviv, Los Ángeles y CDMX. También forma parte de un programa de intercambio cultural entre México y otros países en donde se exhibe temporalmente como: Shanghái, Hong Kong y próximamente Quebec. En Estados Unidos, forma parte de una exhibición itinerante que se ha presentado ya en diferentes ciudades: Brownsville, Dallas, San Antonio, Fort Worth y Denver.
Me gustaría pensar que en un futuro cercano traerán las Alas de México a la ciudad de Seattle para que todos tengamos la oportunidad no sólo de admirarlas sino de interactuar con una obra que nos haría sentir un poquito más cerca de nuestra tierra. Es que cualquier cosa que nos acerque a nuestras raíces nos hace sentir menos solos, menos lejos, menos tristes de no poder volver.
En mi opinión el éxito de esta obra de arte es natural porque ¿Cuántas veces no hemos deseado tener alas? Imagina que de la noche a la mañana te crecieran un par de alas… Alas para volar, alas para escapar, alas para sentir el cielo, alas para ir y volver de tu tierra. A fin de cuentas, todos desearíamos tener un par de alas porque las alas son simplemente, un instrumento para soñar.
Nora Girón-Dolce