Estados Unidos inicia redadas contra narcos mexicanos

AP

Las autoridades policiales de Estados Unidos arrestaron el jueves a un centenar de personas al iniciar redadas a nivel nacional de supuestos miembros de los carteles mexicanos de la droga, en respuesta a la muerte de un agente estadounidense en México la semana pasada.

“Enviamos un mensaje a los carteles, de que no toleraremos el asesinato de un agente estadounidense ni de ningún funcionario estadounidense”, dijo Carl Pike, titular adjunto de la división de operaciones especiales de la agencia antidrogas DEA.

Durante una redada en Houston, un agente sufrió heridas de bala, pero su vida no corría peligro, dijo un funcionario federal que habló bajo la condición de anonimato. El tiroteo se produjo durante un operativo de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en inglés) junto con la Policía local. El autor de los disparos fue apresado.

Pike dijo que la redada nacional, iniciada el miércoles y que se prolongaría hasta el viernes, apunta a presuntos delincuentes vinculados con cualquier cartel mexicano en un intento por desbaratar el narcotráfico en Estados Unidos.

“Esto es personal”, dijo Louie García, agente a cargo de la unidad de operaciones especiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). “Perdimos un agente, perdimos un buen agente. Tenemos que responder”.

Las redadas, que se realizan también en Brasil, El Salvador, Panamá, Colombia y México, son coordinadas por la DEA y el ICE.

Para el jueves por la mañana, los agentes en Atlanta, San Luis, Denver, Detroit, San Antonio, San Diego, Chicago y Nueva Jersey se habían incautado de 4,5 millones de dólares en efectivo y una veintena de armas, arrestado a un centenar de personas y confiscado unos 12 kilos de metanfetamina, 107 de cocaína, 2,5 de heroína y 150 de marihuana en unos 150 lugares distintos.

Jaime Zapata, agente del ICE, fue asesinado y su colega Víctor Avila fue herido en México el 15 de febrero cuando la camioneta Chevrolet Suburban en la que viajaban fue obligada a salir del camino por dos vehículos en que iban hombres armados.

Los agentes se identificaron como diplomáticos estadounidenses momentos antes de que les dispararan, dijeron las autoridades.

Las autoridades mexicanas han arrestado a una persona en relación con el ataque, atribuido a la pandilla de sicarios Los Zetas, entre cuyos miembros hay ex soldados de las fuerzas especiales.

“Vamos a desbaratar la distribución de narcóticos en Estados Unidos, cualquiera que sea el cartel al cual están adheridos”, dijo Pike. “Sería inútil enviar un mensaje a un cartel cuando todos son igualmente culpables”.

Pike dijo que las redadas eran una respuesta directa al asesinato de Zapata, pero la mayoría de los sospechosos ya eran blancos de otras investigaciones.

“La gente hizo muchos sacrificios” para realizar estas redadas, dijo Pike. “Es importante como homenaje a la memoria del agente muerto, pero además la situación nos obliga. Si no devolvemos el golpe, algún miembro de un cartel de 18 años se dirá, ‘Como no hicieron nada, cualquier ciudadano estadounidense es un blanco válido”’.

Agentes de la ley y políticos mexicanos son blancos habituales de los carteles mexicanos, que hasta el momento habían evitado atacar a agentes estadounidenses.

El año pasado, una empleada del consulado estadounidense y su esposo, un guardia penitenciario de Texas, fueron asesinados al regresar de una fiesta en Ciudad Juárez a El Paso, pero Zapata es la víctima estadounidense de mayor grado desde el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985.

Esta semanaa, el presidente mexicano Felipe Calderón se quejó de la “insuficiente” ayuda estadounidense en la lucha contra los carteles.

Hizo estas declaraciones a un diario mexicano en respuesta a cables diplomáticos secretos, recientemente divulgados, en los cuales funcionarios estaadounidenses criticaban su estrategia antidrogas. Calderón dijo que esos cables ponían de manifiesto la ignorancia de los diplomáticos acerca de las operaciones de seguridad mexicanas.

Más de 35.000 personas han muerto desde que Calderón lanzó al ejército contra las pandillas de narcos en diciembre de 2006.

Las autoridades mexicanas conducen la investigación del asesinato de Zapata y el Departamento de Justicia anunció la creación de un grupo especial con el Departamento de Seguridad Nacional, liderado por el FBI.