Grupo de manifestantes contra ley de Arizona enfrentan juicio

PHOENIX (AP)

El presidente de una organización religiosa nacional y otras cinco personas están siendo enjuiciadas un año después de haber sido arrestados al manifestarse contra la estricta ley de inmigración de Arizona.

El padre Peter Morales, presidente de la Asociación Unitaria Universalista, con sede en Boston, enfrenta un cargo menor de haberse negado a obedecer una orden. Morales, quien vive en Arvada, Colorado, y Salem, Massachussets, fue elegido como el primer presidente hispano de la asociación en 2009.

En el mismo tribunal están siendo enjuiciados Salvador Reza, dirigente de un grupo promotor de los derechos de los inmigrantes en Phoenix, y un opositor del jefe policial del condado de Maricopa, Joe Arpaio, y sus operativos contra inmigrantes.

Los otros acusados son un estudiante de posgrado en arte de la Universidad de California en Los Angeles, un vigilante de un local de música y un funcionario del brazo de Arizona del Sindicato Internacional Unido de Trabajadores de Alimentos y Comercios.

Morales y los otros acusados probablemente sólo enfrentarán una multa. Se esperaba que un juez emita una decisión el lunes.

El 29 de julio de 2010, decenas de manifestantes salieron a las calles de Phoenix el día que la ley SB1070 estaba programada para entrar en vigencia. Un juez la congeló y el conflicto probablemente terminará en la Corte Suprema.

Arpaio organizó redadas contra inmigrantes ese mismo día. El jefe policial ha realizado casi 20 redadas de ese tipo, enviando a policías y voluntarios a zonas fuertemente pobladas por hispanos para buscar a violadores de leyes de tráfico y arrestar a otros infractores.

Los manifestantes contra la ley en Phoenix se congregaron afuera de una de las cárceles de Arpaio, golpeando una puerta de metal y obligando a la policía a pedir refuerzos. Agentes en uniformes antimotines abrieron las puertas, se metieron entre la muchedumbre y detuvieron a todos aquellos que no se movían, incluido Morales.

Morales dijo que la protesta fue “completamente pacífica” y que no teme las consecuencias.

“Soy una persona muy privilegiada”, dijo Morales a The Associated Press antes de que comenzara su juicio el viernes afuera de la Corte de Justicia del Condado de Maricopa. “Tengo toda una organización religiosa detrás de mí. No seré deportado ni separado de mi familia. Lo peor que puedo enfrentar es un inconveniente”.