Ana Paula Domínguez
Agencia Reforma
Partamos de la base de que meditar no es poner la mente en blanco, sino aprender a estar presentes con lo que es. Y cuando tienes una vida muy activa y agitada es cuando más nos podemos beneficiar de la meditación.
Entre otros beneficios, se ha comprobado que al meditar somos capaces de regular nuestra presión arterial. La meditación nos enseña a cultivar una mente tranquila y ecuánime, nos proporciona claridad mental y energía cuando nos sentimos confusos y cansados, aumenta nuestra capacidad de poner atención y nos permite ser flexibles ante las circunstancias de la vida.
La meditación se ha practicado desde hace miles de años y existen diferentes técnicas para poder acceder a ella. En algunas, se practica la meditación en silencio o se nos indica poner atención en alguna parte del cuerpo; en otras, se nos invita a repetir un mantra, término en sánscrito que significa “enfocar la mente”, y consiste en la repetición de una sílaba o una frase durante un determinado tiempo, lo que produce cierta vibración a nivel sutil, la cual incide en nuestra psique. Cuando repetimos una misma frase o palabra por un determinado tiempo, presionamos ciertos puntos del paladar, que tienen un efecto sobre la glándula pineal o pituitaria y por ende sobre nuestra mente.
*La autora es fundadora del Instituto Mexicano de Yoga e instructora certificada de kundalini.
Técnicas de meditación:
Vipassana: Hay diferentes tipos de meditación vipassana. Este término significa “ver las cosas tal y como son” y es una de las técnicas más antiguas de India.
Bon Budismo: Esta rama del budismo se considera la más antigua del Tíbet. Incluye todo tipo de repetición de sonidos, mantras y sílabas. El practicante trabaja con imágenes y representaciones de deidades. Su actual líder espiritual es Lama Tenzin Wangyal Rinpoche.
Budismo Tibetano: Se conoce también como lamaísmo. Su principal líder es el Dalia Lama. En la práctica se siguen diferentes rituales como la repetición de mantras, postraciones y ceremonias.
Zen: La meditación Zen proviene del Budismo Mahayana. Esta meditación se practica en la vida diaria en un esfuerzo “para conseguir la conciencia del presente con la mente clara y el corazón compasivo”. El maestro español Ramiro Calle resume esta técnica con los siguientes puntos: “estar atento, utilizar sabiamente el esfuerzo, ganar el sosiego y ser cooperante en cada acto”.
Kundalini Yoga: Está técnica viene de la tradición Sikh del norte de India y fue traída a Occidente por el maestro Yogi Bhajan. En esta disciplina se practican diferentes técnicas de respiración, repetición de mantras y mudras (posturas con las manos).
Trascendental: Maharishi Mahesh Yogi fundó la técnica de Meditación Trascendental. En esta técnica se repite un mantra personal durante 15 o 20 minutos dos veces al día.