Jorge Rivera
Hablemos futbol
Existe una diferencia grande, fundamental, entre el Sounders de los dos primeros años, y el que arranca este sábado su competencia en la liguilla.
Profundidad del plantel, la capacidad de tener opciones diferentes a jugadores que, con todo respeto, no dan ni el nivel para jugar en esta liga.
No es el caso este año, el equipo tiene “fondo” y por varias razones:
1. La buena selección de juveniles, principalmente Lamar Neagle y Mike Fucito, seleccionados hace dos años, y el mexico-americano Servando Carrasco, escogido el año pasado, han podido ser titulares contribuyendo de manera notable en la cancha; David Estrada tambien aunque en menor grado.
2. La mejora en la escogencia de internacionales, en esto Sounders ha tenido altas y bajas, la llegada de Montero y Hurtado al comienzo fué vital para el equipo, pero en cambio Freddie Ljunberg nunca aportó lo que de el se esperaba, y Blaise Nkufo fue error de gran magnitud desde que se anunció su llegada.
3. Por supuesto en algo, la buena fortuna, porque la llegada de Mauro Rosales tuvo más elementos de buena suerte que de cuidadosa y disciplinada selección, como explicamos alguna vez.
Incluso tras haber recibido una nueva puñalada del anti futbol, contra las rodillas del argentino, Sounders cuenta con un equipo fuerte, y no que Rosales no vaya a hacer falta, sino que Sigi tiene opciones para jugar sin él en la cancha y aún poder ganar los partidos, como lo demostró varias veces en septiembre y octubre..
Sounders encarará a Real en esta serie con una defensa ya por fin establecida, donde por primera vez en largo rato, Jeff Parke y Jhon Kennedy Hurtado no aparecen en la lista de lesionados, ni de suspendidos.
En ataque Montero llega fijo y en excelente momento, mientras el técnico tiene en Fucito y en Ochoa una combinación que está ganando peso para sumar 90 minutos, sin importar quién es el titular.
El reto se presenta en el medio, por supuesto, por la falta de Rosales, pero aún sin “el rayo”, Sounders tiene varias opciones.
El mixto, el acompañante de Alonso ha dejado casi los mismos resultados con Erik Friberg que con Brad Evans, aunque quien escribe se inclina por el manejo del balón del sueco, principalmente ahora que hay más fuerza adelante, donde muchas veces terminaban siendo necesarios los remates de Evans.
Los carrileros en ausencia de Rosales sí pierden fuerza, el flaco Fernández debe pasar a la derecha, que es casi lo mismo, pero por izquierda el juvenil Lamar Neagle trae un resultado final muy inferior a Rosales.
Inferior pero no malo, al chico le falta consistencia, típico del jugador joven, pero en una buena noche puede hacer mucho daño por ese sector.
En esto el rival contará bastante, y el lateral derecho de Salt Lake, posiblemente Robbie Russell, se adelanta bastante y podría dar ventajas a Sounders en el contragolpe.
Puede ser uno de los elementos que defina el duelo contra Salt Lake, si el juvenil salido del futbol local al sur de Seattle tiene una buena noche, puede abrir el camino para sus propios remates de media distancia, llegar como opción en el segundo palo, o simplemente pasar bien, buscando a Montero y al otro jugador en punta.
Si Neagle, en cambio, no tiene un buen día, podría perder balones y darle a Salt Lake salida rápida con Russell por la derecha.
Sigi tiene variantes, posiblemente mejores que las de su rival; pero es una realidad que la ausencia de Rosales por lo menos nivela el terreno para equipo de Morales y Espíndola, que hace cinco partidos no gana en la MLS.
JRP