Las intensas lluvias que azotan desde hace siete días a Centroamérica han causado que ríos inunden extensas zonas agrícolas, deslaves de cerros que han sepultado viviendas, destrucción de puentes y considerables daños en las carreteras, con el saldo de 79 muertos, nueve personas desaparecidas, más 250.000 afectadas y miles refugiadas en albergues de emergencia.
El director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, anunció el lunes que mantienen el estado de alerta máxima a nivel nacional, ya que se tendrá lluvia debido a dos sistemas de baja presión, una ubicada en la península de Yucatán, México, y otra al sur de Guatemala.
“Vamos a estar monitoreando la situación y si es necesario vamos hacer más evacuaciones preventivas”, declaró a periodistas.
Según los técnicos de Protección Civil, en siete días de lluvias, la cantidad de agua acumulada ya supera los registros de agua acumulada del huracán Mitch ocurrido en 1998.
“Tenemos un récord histórico, esto supera a Mitch que tuvimos un registro máximo de 861 milímetros y ahora ya superamos los 1.250 milímetros de agua acumulada”, precisó en rueda de prensa el ministro de medio Ambiente, Germán Rosa Chávez.
El presidente Mauricio Funes señaló en una cadena nacional de radio y televisión que existe el riesgo de nuevos deslaves y derrumbes y precisó que solo en las últimas 24 horas, murieron 24 personas, por lo que llamó a la población a acatar las ordenes de evacuación para evitar más tragedias.
El gobernador del departamento de San Salvador, Fernando González dijo el lunes a Radio Nacional que comenzarán a evacuar “de forma preventiva” a cientos de familias del populoso barrio La Cima 3, en la capital, “debido a que un muro de contención está a punto de romperse y pone en riesgo la vida de estas personas”.
El ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez informó que 22 carreteras están inhabilitadas debido a los estragos provocados por las lluvias, “sigue cerrado el paso a Guatemala por la frontera La Hachadura”, en el occidental departamento de Ahuachapán. Tres puentes de carreteras primarias han sido destruidos y más de una decenas han resultado dañados.
Las autoridades de Educación anunciaron que las clases a nivel nacional están suspendidas hasta nuevo aviso, al tiempo que revelaron que 257 escuelas públicas han resultados dañadas.
En el oriente del país, los caudalosos ríos Lempa y Grande, se han desbordado destruyendo extensas zonas agrícolas, obligando a las autoridades a realizar masivas evacuaciones de campesinos que residen en la zona.
El vice presidente de Guatemala, Rafael Espada dijo el lunes en conferencia de prensa que han confirmado la muerte de 29 personas, y que otras seis siguen desaparecidas como resultado de algunos derrumbes ocurridos en la ciudad capital, pero las cifras podrían aumentar ya que los cuerpos de socorro buscan entre toneladas de tierra a estas personas.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) detalló que las lluvias han dejado por lo menos 184.000 personas afectadas en diferentes proporciones, muchas de ellas perdieron sus hogares.
Se espera que este lunes el gobierno del presidente Alvaro Colom declare estado de calamidad pública, que permitirá al estado hacer usos de todos los recursos para afrontar la crisis.
En Honduras la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), informó que han contabilizado 13 personas muertas, 10.161 evacuados y 38.161 afectadas.
Las inundaciones han provocado considerables daños en toda la zona sur, fronteriza con el Salvador donde están incomunicadas 20 comunidades, con alrededor de 40.000 habitantes.
El municipios sureño de Marcovia tiene tres días de estar incomunicado. Su alcalde, Nahún Cálix, dijo a la radio HRN que “las inundaciones jamás se habían presentado en esta localidad ni durante la catástrofe que dejó a su paso el huracán Mitch”.
Mitch asoló Centroamérica entre fines de octubre e inicios de noviembre de 1998 y dejó más de 11.000 muertos, 8.000 desaparecidos, 12.000 heridos y casi tres millones de damnificados entre Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, según cifras oficiales.
En Costa Rica, donde no se reportan víctimas mortales como consecuencia de las lluvias, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó como una medida preventiva, que poco más de un millar de personas fueron evacuadas durante el fin de semana de varios cantones en Santa barbara, Heredia, 30 kilómetros al norte de la capital.
Algunas carreteras y caminos vecinales se vieron afectadas por inundaciones o deslizamientos.
Entretanto en Nicaragua, el Sistema Nacional de Atención, Mitigación de Desastres, confirmó la muerte de cinco personas y mantiene la alerta en 12 departamentos del país.