Associated Press
BUFALO, Nueva York, EE.UU. (AP) — En poblados del norte de Estados Unidos, cerca de la frontera con Canadá, ha aumentado el despliegue de agentes federales en estaciones de trenes, estaciones de autobuses y aeropuertos, desde los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Las detenciones van en aumento en un sector de intenso tránsito y de casi 644 kilómetros (400 millas) de extensión, desde la demarcación norte entre Ohio y Pensilvania hacia el oeste y el noreste de Nueva York.
Pero ello no es porque haya aumentado el número de personas que intentan ingresar de manera ilegal a Estados Unidos desde Canadá, sino porque ha aumentado la cantidad de mexicanos y centroamericanos que intentan entrar sin autorización. Los agentes asignados a la franja fronteriza norte, de 161 kilómetros (100 millas) de ancho, se han convertido en cierta manera en agentes defensores de la frontera sur, aun cuando esa frontera se encuentra a unos 3.218 kilómetros (2.000 millas) de distancia.
Los agentes del norte arrestan con frecuencia a personas que ingresaron en el país por los estados sureños de Texas, Nueva México o Arizona, según estadísticas de la Patrulla Fronteriza revisadas por The Associated Press.
“Por lo general, uno no va a encontrar a mexicanos que ingresen en Estados Unidos por Canadá”, dijo la portavoz de la Patrulla Fronteriza, Kerry Rogers.
Según las estadísticas obtenidas mediante la Ley de Libertad de Información, el sector de Búfalo de la Patrulla Fronteriza se ha convertido en líder permanente —entre los ocho segmentos que conforman la frontera norte de 6.437 kilómetros (4.000 millas)— en cuanto al número de arrestos de inmigrantes procedentes de México y América Central que no tenían permiso para estar en el país.
En 2008, 1.618 mexicanos figuraron entre 3.339 personas arrestadas en total, la cifra más alta en una década para el sector de Búfalo que desde 2007 registra la cifra más alta de detenciones anuales de inmigrantes que no estaban autorizados a vivir en el país.
Los arrestos que efectuaron agentes asignados a Detroit también incluyen un porcentaje elevado de mexicanos, de acuerdo con las estadísticas.
En 2008, 664 de 961 personas detenidas eran mexicanas. La cifra saltó a 1.196 entre un total de 1.669 arrestos en 2010. En el sector de Swanton, en Vermont, apenas 157 de 1.422 personas arrestadas el año pasado provenían de México.
Algunas zonas rurales del norte del estado de Nueva York registran un aumento marcado en la población de residentes de origen mexicano o centroamericano, dijo Max Pfeffer, profesor de sociología de la Universidad de Cornell y quien ha estudiado temas relacionados con la inmigración y los trabajadores agrícolas.
Sin embargo, este incremento no es tan grande como el habido en Carolina del Norte y otros estados del sur, debido a lo cual algunas personas se preguntan a qué se debe la intensa acción policial en la zona norte.
“La concentración de inmigrantes en esta región es relativamente baja”, expresó Pfeffer. “Todo mundo se pregunta ‘¿por qué los (agentes) son muy activos aquí?’ y yo tampoco conozco la respuesta”.
Un factor es el número de agentes. Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, el número de agentes asignados a la frontera norte aumentó más de 650%, de unos 340 en 2011 a más de 2.200 en la actualidad, dijo en mayo ante senadores el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Alan Bersin.
En un informe difundido en diciembre, el gobierno dijo que la frontera entre Estados Unidos y Canadá representa una amenaza terrorista importante más que la frontera sur debido a la amplitud y vigilancia limitada.
En 2010, Estados Unidos canalizó 2.900 millones de dólares a garantizar la seguridad en la frontera norte.
Sin embargo, los detractores afirman que los agentes fronterizos, cuya principal tarea es proteger al país del terrorismo, no deberían pedir a los pasajeros en trenes y autobuses que comprueben su ciudadanía en trayectos que no cruzan la frontera norte.
Esto debería ser válido incluso si los pasajeros se encuentran dentro de la franja de los 161 kilómetros (100 millas) que cubren lo agentes, según los detractores.
“Su misión es garantizar la seguridad de la frontera y hacen lo que deseen dentro de esa franja de las 100 millas y a menudo hasta más allá”, dijo Nancy Morowetz, profesora de ley clínica en la Universidad de Nueva York.
La Patrulla Fronteriza afirma que despliega agentes con base a los peligros y amenazas que se perciban a lo largo de la frontera y que las inspecciones a transportes, con base en información de inteligencia, permite a la corporación utilizar su personal de manera más eficaz, en especial en zonas con recursos limitados.
Es sabido que los traficantes utilizan trenes y autobuses para internar a personas y drogas hasta regiones más profundas del país, según la agencia.
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