Scott North y Noah Haglund
The Daily Herald
Archivos de la campaña y oficina de Aaron Reardon, ejecutivo del condado de Snohomish demuestran que en el año 2011 utilizó dinero de los contribuyentes para su reelección.
Reardon utilizó 124 horas de su horario de trabajo en su campaña, e hizo aproximadamente 1,000 llamadas a personal de su campaña y a donantes, quienes dieron dinero para su reelección. Las 1,000 llamadas igualan a 43 horas utilizadas en recaudar dinero para su campaña usando el teléfono móvil del condado.
Una investigación hecha por el Herald encontró que Reardon tenia reuniones frecuentes con sus consultores de la campaña durante horas de trabajo–las citas eran hechas por su asistente quien también es un empleado del condado. Las citas aparecían como “reuniones con el personal” en su calendario público.
Para los funcionarios públicos está prohibido utilizar recursos públicos para campañas políticas. El hacerlo viola las leyes de elección del estado y el código de ética del condado de Snohomish, y puede resultar en multas grandes.
Antes y después de la elección, Reardon, Demócrata, insistió en que no utilizó recursos públicos en su campaña y que únicamente utilizó el teléfono móvil del condado para llamadas relacionadas con la elección “cuando tuvo que reprogramar reuniones”. Él se ha negado a responder a otras preguntas, diciendo que espera los resultados de la investigación conducida por la Patrulla del Estado de Washington, la cual dio inicio unos días antes de las elecciones en noviembre.
Los investigadores están tratando de determinar también, si Reardon, quien es casado, gastó dinero de los contribuyentes en una aventura con Tamara Dutton, una empleada del condado en la división de servicios humanos, quien también fue compañera de la preparatoria en Mariner High School en los años 80.
Dutton, de Bothell, se ha negado a llevar a cabo una entrevista grabada con The Herald.
Dutton ha hablado, en ocasiones previas, con otros medio de Seattle, y lo volvió hacer el Día de San Valentín, diciendo que calculaba que Reardon gastó miles de dólares del condado en la relación que ellos sostenian. Una parte del dinero fue utilizada en un viaje a Chicago en el año 2010, el cual fue devuelto semanas después por el Consejo de Liderazgo Democrático.
Mientras los detalles de su aventura captan la atención de todos, para aquellos que monitorean el gobierno, campañas políticas y trabajan para aquellos que buscan puestos públicos, toman nota de como Reardon mezcló su campaña política con sus deberes públicos.
Entre los archivos hechos públicos hay evidencia que Reardon utilizó frecuente y consistentemente los recursos del condado para su campaña política.
Debe ser muy bien entendido por los políticos que los contribuyentes no proveen dinero público para utilizarlo en campañas de reelección, dijo Ron Dotzauer. Dotzauer, de Snohomish, ha sido por décadas el consultor político más buscado para los Demócratas de Washington, quienes aspiran a un cargo público.
“Es en contra de la ley en el estado de Washington, el utilizar instalaciones públicas o equipo público para las campañas”, dijo Dotzauer. “Eso no es apropiado y es ilegal”.
Si Reardon utilizó recursos públicos para su reelección, dijo Dotzauer, “le va a costar dinero”.
El 8 de noviembre del 2011, Reardon le ganó al representante Mike Hope, Republicano, el puesto de 150 mil dólares al año, como ejecutivo del condado. La campaña sucia involucró a un miembro del personal de Reardon, quien se paso un viernes en la tarde, usando el correo electrónico del condado, buscando un reporte de policía que involucraba a Hope hace una década.
El mal uso de los recursos públicos en campañas electorales es algo que la Comisión de Divulgación Pública investiga, pero cuando han recibido quejas.
La comisión no tiene una investigación activa sobre la campaña de Reardon en el 2011, dijo la portavoz Lori Anderson.
La comisión ha investigado dos veces a Reardon. En junio del año pasado lo multaron con 750 dólares, por no divulgar de una manera apropiada quien pagó viajes fuera de la ciudad en el 2009, pero 250 dólares le fueron condonados,. Él también fue investigado en el 2003 en conexión con un comité de campana, pero no se halló nada.