Enrique Ávila
Agencia Reforma
Es cierto que en los autos modernos cada vez es menos lo que podemos hacer en su mantenimiento. Sin embargo, siguen existiendo una serie de revisiones que usted mismo puede hacer para tener la certeza de que su auto se mantiene en perfectas condiciones y lo puede usar sin temor. Hay que considerar también que la inseguridad ha provocado que algunas personas conserven por más tiempo sus autos o que los cambien por uno usado que no llame la atención, por lo que retomar las buenas prácticas de mantenimiento nos permitirá tener una mayor certeza de llegar con bien a nuestro destino.
Estas medidas también pueden ser útiles ahora que se prepara para tomar carretera en estas vacaciones. Es solamente cuestión de seguir algunos sencillos pasos.
Manos a la obra
¿Por dónde empezar?: Para abrir el cofre jale la manija; normalmente se encuentra en la esquina inferior izquierda del tablero. Libere el candado auxiliar bajo el cofre. Levante éste y asegúrelo con la varilla de soporte. Líquido refrigerante: Revíselo cada mes. Con el motor frío, en caso necesario añada una mezcla 50/50 de líquido refrigerante concentrado y agua al depósito de recuperación.
¡No lo añada directamente al radiador! Aceite de transmisión (solamente automática): El auto debe haber recorrido unos 30 km. Estaciónese en una superficie nivelada y aplique el freno de estacionamiento. Oprima el pedal del freno y mueva la palanca de velocidades a través de todas las escalas. Lleve la palanca a ‘P’ y deje el motor encendido. Saque la varilla medidora, límpiela e insértela nuevamente hasta el fondo. Sáquela. El nivel debe estar dentro del área con muescas de la varilla.
Hojas limpiaparabrisas: Revisar cada 6 meses. Deben realizar un barrido uniforme. Si es necesario, debe reemplazarlas.
Varilla del nivel de aceite: El auto debe estar en una superficie plana y por lo menos con media hora de apagado. Saque la varilla, límpiela, vuélvala a insertar hasta el fondo y sáquela nuevamente. El nivel aceptable es entre las marcas ADD y FULL. Líquido de frenos: Revisar al menos una vez al año. Limpie el tapón antes de quitarlo. El depósito es semitransparente y tiene marcas en los costados de MIN y MAX. Si es necesario, rellene hasta MAX. Use sólo líquido certificado DOT3 o superiores. Llantas: Revise la presión en frío, es decir, cuando el auto ha estado sin uso al menos una hora o haya recorrido menos de 5 kilómetros. Use un medidor de presión de buena calidad. Busque en su auto la tabla de presiones recomendada.
Luces: Compruebe regularmente que todo el conjunto de luces funcione, en especial los faros delanteros y las luces de freno.
Líquido limpiaparabrisas: El depósito se distingue por el dibujo de un parabrisas y un chorrito. Confirme que no tiene fugas tanto en el tanque como en las líneas. Puede rellenar con agua o con una solución especial que venden en los autoservicios.
Tapón del aceite: Aquí se agrega el aceite del motor. Utilice un embudo.
Al agregar aceite nunca deje que el nivel en la varilla sea mayor a FULL. Consulte en el manual la recomendación de viscosidad del aceite. Batería: Sus líquidos pueden causar daño. Quite los tapones. El líquido debe cubrir las celdas en su interior. Rellene con agua destilada o de la llave. Nunca use agua mineral. Observe las terminales que estén bien sujetas. Si tienen sulfato, las puede limpiar con agua y bicarbonato de sodio; ya limpias póngales un poco de grasa. Líquido de dirección hidráulica: Revisión cada 6 meses. Encienda el motor. Sin acelerar, gire el volante hacia ambos lados varias veces. Apague el motor. Revise el nivel en el depósito, debe estar entre MIN y MAX. Rellene sólo con fluido para dirección hidráulica. Filtro de aire: Vienen dentro de un cuerpo plástico o metálico. Es necesario liberar el candado que lo sujeta. Reemplácelo con frecuencia para asegurar un buen flujo de aire limpio al motor.