Jorge Rivera
La Raza del Noroeste – Opinión
Para muchos hombres criados, como quien escribe, en la cultura latina, la que muchos llaman “machista”, y que se aficiona al futbol, los autos, y los deportes violentos, el Football Americano es un deporte que le quedaba fácil conseguir atención.
Un montón de enormes jugadores tumbándose a empujones y abriéndose paso a las malas, no está mal, pensaba cuando comencé a seguirlo hace casi veinte años.
Y uno siempre comienza por identificarse con algunos jugadores más que con otros, en este football y por esa época había un defensa que no le temía a nada, que arrollaba mariscales de campo y desbarataba corredores de tierra que osaban pasar por su lado.
Al derribarlos se levantaba con gesto de victoria y de furia, como el increíble “Hulk”, había que verlo.
Su nombre era Junior Seau, “Linebacker” de los Cargadores de San Diego que llegaron al Super Bowl en 1994. El hombre era de acero, y esta semana se conoció la noticia de su muerte por suicidio, cuando tenía apenas 43 años.
Seau se pegó un tiro en el pecho; son muchos los casos en que la fama cobra caro cuando se va, lo que te dio cuando la tenías, como los malos amores.
Paz en su tumba, para un duro de un deporte duro, y que ojalá que otros que nos enseñen a respetar el Football Americano corran, tras su retiro, con mejor suerte.