Nuevos inmigrantes asiáticos superan a los hispanos

AP

Por primera vez, el influjo de los asiáticos que se radican en Estados Unidos ha sobrepasado al de los hispanos, lo que refleja una disminución en la inmigración no autorizada mientras los empleadores aumentan su demanda de trabajadores altamente especializados.

Un estudio del Centro Pew de Investigación detalla lo que describe como “el aumento de los asiático-estadounidenses”, un grupo diverso y de rápido crecimiento que compone casi el 6% de la población de Estados Unidos.

En su mayoría nacidos en el extranjero y ciudadanos naturalizados, su número ha aumentado debido al incremento de visas concedidas a trabajadores especializados y a inversionistas acaudalados a medida que la economía estadounidense se impulsa menos por la manufactura y más por la tecnología.

“Con frecuencia, los debates sobre inmigración se concentran en un solo aspecto: la inmigración ilegal”, observó Karthick Ramakrishnan, profesor de ciencias políticas en la Universidad de California en Riverside, y asociado en el Centro Internacional Woodrow Wilson para Expertos.

“La inmigración es más diversa y amplia, y la política debe concentrarse también en los trabajadores altamente capacitados”.

“Ahora que la migración de México está en cero, el papel de los asiáticos-estadounidenses se ha tornado más importante”, afirmó.

Unos 430.000 asiáticos, un 36% de todos los inmigrantes nuevos, llegaron a Estados Unidos en el 2010, según los datos más recientes del censo. Eso se compara con 370.000 hispanos, un 31%.

El análisis de Pew, difundido el martes, dijo que el cambio decisivo ocurrió probablemente durante el 2009 cuando la inmigración no autorizada proveniente de México declinó en forma aguda debido a la mayor vigilancia fronteriza y a la menor oferta de trabajo para mano de obra barata en la debilitada economía estadounidense.

Muchos mexicanos en Estados Unidos han regresado a su país. En el 2007, unos 390.000 de los inmigrantes nuevos eran asiáticos, en comparación con 540.000 hispanos. El paso a la mayor inmigración asiática, particularmente proveniente de India, China y Corea del Sur, coincide con cambios en la política inmigratoria estadounidense que data de la década de 1990, la cual empezó a favorecer a los extranjeros acaudalados y a los trabajadores especializados.

La política, que sigue en vigencia pero está sujeta a topes que han creado listas de espera, agiliza las visas para los extranjeros dispuestos a invertir por lo menos medio millón de dólares en negocios estadounidenses y para trabajadores en alta tecnología y otros terrenos especializados que tengan al menos un título universitario básico.