Efraín Palomino Morales

Corresponsal de La Raza del Noroeste

El torneo mexicano ha llegado a la mitad del camino y el guateque se está poniendo más sabroso que el nombramiento del gabinete del “preciso”. Mientras tanto, en la cantina La Cáscara de Seattle el ambiente era inmejorable y es que los cuatro “guapos” del fucho azteca se verán las caras este fin de semana.

“¡Ay Jalisco, Jalisco, Jalisco tú tienes tus novias que son mis Chivas sagradas! ¡Rebaño bonito, las perlas más raras de todo Jalisco son mis Chivas sagradas! ¡Ay Van`t Schip no te rajes, me sale del alma gritarle al ca… ñon! ¡Abrir todo el pecho, echar este grito que lindo es mi Rebaño, y más después de ganarle al León!”, cantaba a todo pulmón la abuela Chucha, mientras de un golpe y sin chistar un trago de tequila se aventaba.

“Qué pasó pues con lo que se sirve en este lugar, mi estimado cantinero. ¿Yo vengo a este lugar porque la botana es de lo mejor y ahora con una desabrida birria pretenden apapacharnos?”, preguntó don Pedro, mientras se sentaba en la barra y le guiñaba el ojo a la doñita. “Pues al menos la birria da gusto al paladar, pero cuando a uno le dan gato por liebre ni con sal y limón se quita uno el asco. Y mejor bájele dos rayitas al volumen de su sarcasmo, porque se corre el rumor de que Mario Carrillo es disque metrosexual, por lo que a sus mininos les enseñará a hacerse el manicure en vez de sacar las garras ante mis Chivas”, respondió Chuchita, dándole un zape al viejo insolente.

De pronto, el Chido One a la cantina llegó y todavía con el ánimo patrio por delante una canción cual José Alfredo Giménez se echó. “¡Yo sé bien que estoy con el América, y el día que al Cruz Azul se enfrente sé que Memo Vázquez tendrá que llorar! ¡Llorar y llorar! ¡Llorar y llorar! ¡Dirá que a las Águilas nunca quiso, pero va a estar muy triste y así con su maquinita se va a quedar! ¡Con el Cuau y sin el Cuau, el Piojo hace siempre lo que quiere y su palabra es la ley! ¡No tiene trono ni a Reyna, ni a Peláez que lo comprenda pero ante Cruz Azul sigue siendo el rey!”, cantó el orgulloso chilango.

El cantinero, que es cementero hasta la cachas, una cerveza al americanista le invitó, no sin antes un recuerdito de saliva en su tarro con cariño y de parte de los celestes le dejó.

Chanflazo, calcetinazo y desempance

El chanflazo es para el “milagro” llamado Salvador Cabañas y es que el delantero paraguayo sigue demostrando que cuando uno se propone algo, no importan los obstáculos para lograrlo. Resulta que Chava jugó unos minutos en la final de la Tercera División del futbol guaraní entre su equipo el 12 de Octubre y el Atlético 3 de Febrero, el cual ganaron 4-0. El ex jugador del América (quien aún tiene incrustada en su cabeza la bala con la que fue atacado en la Ciudad de México en el año 2010) ingresó al minuto 85 y aunque no anotó gol, sí se dijo satisfecho por haber regresado a un campo de futbol en el que, aseguró, está su vida.

El calcetinazo es para algunos futbolistas que se acuerdan que son mexicanos sólo en mes patrio pero que nunca, ni de casualidad, han probado el pozole. Ahí tiene que el jugador del Sabadell de la Segunda División de España, Aníbal Zurdo, afirmó que sueña con jugar en la Selección Mexicana que dirige el “Chepo” de la Torre. Si bien este jugador tiene todo el derecho de tener dicha aspiración, creo que para defender una selección se necesita algo más que un papel que te acredite como ciudadano de cierto país, se requiere de arraigo y amor a su tierra. Para poderse poner la verde, yo le preguntaría a Zurdo ¿qué diferencia hay entre los tamales de rajas y los oaxaqueños?

Y ya que todavía estamos con la crudita boxística del 15 de septiembre (sobre todo por la madrina que le acomodaron al Junior), el desempance es para el anuncio de la cuarta pelea entre el mexicano Juan Manuel Márquez y el filipino Manny Pacquiao. Este combate tan esperado será el 8 de diciembre en Las Vegas, Nevada y se espera (al menos nuestros paisanos) que esta vez los réferis no se hagan pen… santes y levanten la mano del verdadero ganador. No hay que olvidar que en las últimas dos peleas entre estos dos alegres compadres, se dieron sendos robos que ya los envidiaría cualquier líder sindical. ¡Dinamita, nomás no te pongas los mismo shorts de la última pelea, no vaya a ser que te tachen de ratero electoral!

¡Nos chutamos la próxima semana!

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