Llega Trax en noviembre

Francisco Márquez

Agencia Reforma

General Motors ha ejecutado una estrategia propuesta desde hace dos años, la cual constaba de la renovación de su portafolio de productos, para ello ha lanzado una deportiva utilitaria compacta de su marca Chevrolet, la Trax.

Ensamblada en su planta de San Luis Potosí, México, la Trax es también un desarrollo global de la marca, pues se manufactura simultáneamente en países como Corea, Rusia, Brasil y Estados Unidos, esto para tener presencia en 140 mercados.

Sumada a vehículos como el Spark, Sonic, Cruze y Malibu, la firma norteamericana está lista para competir en una mayor cantidad de segmentos.

Sobre todo debido a que a nivel mundial, las utilitarias compactas ganan terreno por factores como su reducido consumo de combustible, dimensiones compactas y mayores prestaciones.

Trax estará disponible a partir de noviembre en el mercado mexicano en tres versiones denominadas LS, LT y LTZ.

Su motor es un ECOTEC de cuatro cilindros, 1.8 litros con apertura variable de válvulas, el cual desarrolla 140 caballos de fuerza y 129 libras-pie de torque. Contará con dos opciones de transmisión, automática de seis velocidades y manual de cinco velocidades.

La transmisión automática de seis velocidades puede ser operada de manera manual.

El diseño exterior es llamativo, destaca su robusto frente, con la parrilla dividida en dos, la cual es parte del diseño e identidad de marca de Chevrolet.

En el cuerpo de la carrocería, el diseño se basó en una imagen fuerte y dinámica, lo que se aprecia en el volumen de las salpicaderas, una solución ya utilizada en modelos como el pequeño Spark.

Los interiores mantienen un alto nivel gracias a la búsqueda de combinaciones de colores y acabados, además de que se reconoce la calidad mexicana.

Respecto al manejo, Trax se mantiene sobria y agradable, con un motor que brinda respuesta inmediata en pendientes y que al solicitarle mayor potencia, la entrega sin sobresaltos.

Debido a su altura no tendrá dificultad para operar en la Ciudad de México sobre baches y topes.

Dos de los puntos criticables son los frenos traseros, los cuales son de tambor y no de disco, así como la suspensión trasera, la cual es una barra de torsión.