David Loji
Agencia Reforma
El Suzuki Swift es un auto pequeño que destaca por ser muy divertido. Cierto, su estilo es discreto y sus dimensiones exteriores son pequeñas.
Estos dos factores hacen que sea fácil de subestimar por los conductores de autos más grandes y costosos. La diversión del auto se incrementa por esta razón.
Su manejo es preciso, vivo, ágil y realmente dinámico a pesar de que el motor de 1.4 litros tiene 100 caballos de poder.
El Suzuki Swift es un auto balanceado que es relativamente ligero, además de que la suspensión, dirección, transmisión y frenos trabajan de manera totalmente armónica y sacan el mejor provecho al tren motriz.
Tras largos años de espera, Suzuki trae finalmente a México la versión Swift Sport, que es todavía más divertida.
Existen otros modelos que usan el nombre Sport sin cumplir la promesa de deportividad como por ejemplo la Jeep Liberty.
En el caso de la nueva versión cafeinada del Suzuki Swift, este nombre es honesto y se cumple con creces.
Para empezar, el tamaño del motor aumenta a 1.6 litros y su potencia se incrementa a 134 caballos y el torque a 118 libras-pie. La potencia máxima se desarrolla a 6900 rpm, mientras que el torque máximo es más flexible pues se logra a 4500 rpm.
Tan solo ver el tacómetro del auto aún sin encender el motor da un indicio de que la conducción es emocionante pues va de las 7000 a las 8000 rpm. Se nota claramente la influencia de la división de motocicletas de Suzuki.
El motor es sensible al acelerador y revoluciona con suma rapidez, además de que su sonido es deportivo y estimulante.
La transmisión manual de 5 velocidades ofrece relaciones de engranaje acertadas para una buena aceleración.
La acción de su mecanismo es gratificante pues los movimientos son cortos, además de que al seleccionar cada velocidad la sensación es mecánica. Sin embargo, una sexta velocidad no le vendría nada mal. Ya estamos en el siglo 21, creemos que los deportivos modernos ya deberían tener al menos 6 cambios. La dirección a pesar de tener asistencia eléctrica no se siente como un timón de barco como en otros autos que ofrecen este tipo de sistemas.
Permite sentir lo que están haciendo las ruedas delanteras y es muy rápida; los cambios de carril, maniobras evasivas y trazado de curvas a alta velocidad se dan sin problema.
Si el Swift regular tiene un manejo ágil, la versión Sport es aún más divertida y se siente más vivaz y con mejor agarre en curvas.
La suspensión ha sido recalibrada, contando con bujes diferentes y además las llantas son más anchas y bajas. Mientras que en Swift regular son P185/55R16, en la versión Sport son P195/50R16. Por supuesto, hay un pequeño sacrificio en cuanto a comodidad de marcha pues es más rígida pero sin caer en excesos. El equipo de seguridad incluye seis bolsas de aire, frenos ABS y sistema ESP de control de tracción y estabilidad.
El interior tiene asientos deportivos con mayor soporte lateral, tapicería especial, diferente instrumentación, encendido por botón y aire acondicionado automático.