Alberto Bortoni
Agencia Reforma
Chrysler ha dado una ligera actualizada a su minivan, la Town & Country y ha lanzado una edición especial Tanya Moss.
La edición cuenta con poco más que unas cuántas placas conmemorativas de la edición en los guardafangos delanteros, la silueta de una mariposa en la tapa trasera y una placa con el número de fabricación de la minivan en cuestión.
Está disponible únicamente en color celeste o azul cristal perlado como Chrysler ha decidido llamarle.
Lo primero que destaca de la minivan de Chrysler es la buena actualizada que han dado al tren motriz.
Empezando por el motor, en donde han decidido utilizar el nuevo V6 de 3.6 litros de desplazamiento y 283 caballos.
Este es el motor Pentastar que Chrysler está utilizando en muchos de sus modelos y funciona bien en esta aplicación.
Es un motor potente, que si se le obliga a una rápida respuesta tiene lo necesario para responder y estirar duro por encima de las 5 mil revoluciones por minuto.
La transmisión es también una buena adición.
Es una transmisión de seis velocidades que aunque podría tener una operación mejor o más cómoda en el modo manual hace bien su labor en la modalidad automática.
Aunque hemos de decir que evidentemente su calibración es para confort y no desempeño.
Otro punto muy a favor de la Town & Country en comparación a sus competidores es su nivel de equipamiento.
La versión que hemos podido probar cuenta con todo lo necesario para hacer de cualquier viaje cómodo y entretenido independientemente del destino o la calidad del camino.
Entre otras cosas, en la consola central están dos pantallas que pueden reproducir un DVD convencional o Blu-ray además de las conexiones para integrar cualquier otro accesorio.
La versatilidad es también uno de los puntos fuertes de la minivan de Chrysler y es que el sistema Stow ‘N Go que permite ocultar los asientos de la segunda fila bajo el piso es realmente cómodo.
Evita la incomodidad de tener que bajar el asiento de la minivan, que frecuentemente resultaba en asientos del auto en el garaje o incluso en la sala de la casa.
Pero en muchos sentidos Chrysler se ha quedado atrás en comparación a la competencia japonesa.
La minivan de Chrysler no ofrece la misma sensación de calidad que Honda y Toyota han logrado y en gran parte son los materiales y el ensamble interior.
La compañía ha hecho algunos esfuerzos por dar una mejor apariencia, algunos como el exceso de cromo en el tablero no serán agradables para todos.
Pero a pesar de estos esfuerzos muchos de los materiales y ensambles en el interior tienen una apariencia de baja calidad.
Pero la estrategia de Chrysler sigue representando una propuesta atractiva; a fin de cuentas nadie ofrece tanto equipamiento en una minivan de este nivel de precios.