Roberto Ramírez
Agencia Reforma
MONTERREY, NL .- Lejanos se ven ya los tiempos en los que los deportivos compactos eran no sólo divertidos, sino también accesibles. Basta decir que el precursor alemán de ese segmento (el de los cohetes de bolsillo) actualmente cuesta casi medio millón de pesos.
Por ello resulta refrescante esta nueva propuesta de Chevrolet, el Sonic RS, un pequeño hatchback de corte lúdico con atributos de alta gama a un precio que si bien no se puede decir que sea del todo económico, por lo menos es razonable al estar por debajo de los 280 mil pesos.
La diferencia entre un Sonic normal y el RS es marcada, por su motor turbo, su potencia, su equipamiento y su manejo.
Para empezar está su aspecto exterior, decididamente más juvenil y deportivo con la carrocería hatchback, pero sin renunciar a la utilidad práctica al ser 5 puertas y al contar con buen espacio interior.
Lo primero que nos llamó la atención en esta unidad de prueba del Sonic RS fue su brillante color rojo, como buen deportivo. Luego los rines de aluminio de 17 pulgadas, el alerón trasero, las siglas RS y la salida deportiva del escape confirmaron que este es no es un Sonic normal, sino un súper Sonic.
Pero no se confunda con el juego de palabras. No es que este auto sea ultra veloz, no lo es, pero sí es divertido de conducir y también ameno a cada momento con todo su equipamiento.
Su aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora toma alrededor de 9 segundos y su velocidad máxima ronda los 200 kilómetros por hora. No son cifras que espanten a nadie, pero la sensación de despegue que proporciona el turbo hace que acelerar en el Sonic RS sea placentero, y también eficaz.
Tiene un motor 4 cilindros de sólo 1.4 litros pero con turbocargador, con lo que logra una potencia de 138 caballos a 4 mil 900 revoluciones por minuto y transmite una fuerza de torsión en el eje delantero de 148 libras-pie a los 2 mil 500 giros. Es una planta de poder que hace gala de elasticidad y está en perfecta sincronía con la caja manual de 6 velocidades.
La suspensión fue rebajada 10 milímetros con respecto a un Sonic normal y tiene una calibración balanceada que lo mismo permite manejar a ritmos alegres en carreteras sinuosas con un nivel moderado de inclinación de la carrocería, que circular diariamente por calles y avenidas sin ser una tortura para el trasero y la espalda, como ocurre con otros deportivos compactos ciertamente más capaces, pero también más caros y con suspensiones más duras.
Por ello lo mejor del Sonic RS es que brinda su deportividad de una manera sutil en todo momento, y puede ser un auto razonable y económico de todos los días, o ese deportivo compacto que de pronto todos anhelamos.
Más aún, en su interior encontramos un habitáculo amplio, cómodo, que recibe con el agradable aroma de las vestiduras de piel y alcántara de sus asientos deportivos, que además resaltan ese espíritu con sus visibles costuras con hilo rojo y las siglas RS bordadas en los respaldos delanteros.
El volante también tiene forro de piel y es de un diámetro y ancho adecuado para el manejo deportivo (que también facilita la dirección), sin olvidarse de los mandos para contestar llamadas telefónicas mediante bluetooth, para el sistema de audio o para el control de velocidad crucero, que también tiene.
Los pedales con cubiertas metálicas y la palanca de velocidades, muy cercana al volante, también enfatizan el carácter de este auto. Su cuadro de instrumentos recuerda al del Spark al combinar un indicador analógico para el tacómetro y el display digital para velocímetro, nivel de combustible, temperatura del motor, odómetro y para las funciones de la computadora de viaje, todo de muy sencilla lectura.
En la consola central destaca la pantalla táctil a color de 7.5 pulgadas, flanqueada por dos espacios para alojar objetos y por las rejillas del aire acondicionado, cuyos mandos manuales están debajo sobre la misma consola. Todo está muy al alcance del conductor y de manera intuitiva, además de que todos los materiales son agradables y suaves al tacto.
Tiene sistema de audio con 6 bocinas, “MyLink”, cámara de reversa, entrada auxiliar, USB, cristales y espejos eléctricos y asientos traseros abatibles (60/40).
La seguridad no se descuidó e incluye bolsas de aire frontales y para las rodillas del conductor y el copiloto, bolsas laterales y tipo cortina delanteras y traseras. Cuenta con el sistema de control de tracción y estabilidad “Stabilitrak” y frenos de disco en las 4 ruedas con ABS.