El ojo a través de su iris, puede revelar el estado de intoxicación del cuerpo, el grado de deterioro de sus órganos, así como los estados emocionales de las personas, según la terapia alternativa conocida como iridología. Se trata de un método de diagnóstico que se centra en la observación de la membrana vascular que da al ojo su color, para identificar los signos de ciertos trastornos o enfermedades del organismo. La terapia relaciona las observaciones con unos gráficos del iris que lo dividen en zonas que corresponden con zonas específicas del cuerpo humano. Los iridólogos utilizan los gráficos para enfatizar qué sistemas y partes del cuerpo están sanos y cuáles están hiperactivos, inflamados o adoloridos. Utilizan esta información para determinar la propensión del paciente a ciertas enfermedades, confirmar problemas de salud anteriores o incluso predecir futuros padecimientos. Como no se trata de un método curativo, los profesionales de esta técnica se apoyan de especialidades como la homeopatía, la acupuntura y las flores de Bach. Su creador fue Ignatz von Peczely (1826-1911). En un pueblito de Hungría, el pequeño Ignatz, trató de liberar a una lechuza de un arbusto, y accidentalmente le quebró una pata. Al llevarla a su casa y cuidarla, observó que una mancha negra había aparecido en su iris. Más tarde, cuando se recuperó, notó que la marca desaparecía. Cuando se convirtió en médico, empezó a estudiar los ojos de sus pacientes